Baja demanda y la reconfiguración de las cadenas de suministro son algunas de las olas que deben sortear
Como era de esperar, las líneas navieras se enfrentan a aguas turbulentas a medida que se introduce una capacidad récord de portacontenedores en el mercado marítimo. Desafortunadamente, esta situación coincide con la debilitación de la demanda mundial y la creciente tendencia de las empresas multinacionales de trasladar sus cadenas de suministro de China a otros países para eliminar riesgos.
Durante las últimas tres décadas, China se ha convertido en el principal centro de fabricación mundial, invirtiendo en mejoras de infraestructura y consolidando megapuertos como Shanghái, Ningbo y Yantian. En respuesta, las líneas navieras han adaptado su enfoque y construido barcos cada vez más grandes, llegando incluso a depender en gran medida de la carga proveniente de las fábricas del interior de China.
Sin embargo, existe la preocupación de que estos megapuertos puedan perder demanda en medio de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China. Los volúmenes de carga podrían trasladarse a países que no tienen la capacidad para albergar a grandes portacontenedores.
Ante este escenario, los operadores marítimos deberán replantear sus itinerarios de puertos, añadiendo nuevos destinos a su cadena de transporte, según el analista Jon Monroe. Además, si las tensiones entre China y Estados Unidos no se resuelven, es probable que se produzca una reconfiguración de la logística marítima global.
Monroe destaca algunas estrategias de adaptación de las líneas navieras en este contexto. Por ejemplo, Maersk se enfoca en el negocio de la primera y última milla, mientras que MSC está expandiendo su presencia en América Latina y ajustando la velocidad de sus operaciones. También se observa un aumento en el fletamento de buques por parte de MSC, lo cual podría ser un movimiento estratégico para mantener a las líneas navieras «oportunistas» fuera del mercado.
En cuanto a las ganancias, Monroe cita un informe que indica que las líneas navieras ganaron 13.000 millones de dólares en el primer trimestre de 2023, aunque esta cifra ha disminuido considerablemente desde entonces debido a la rápida caída de las tarifas. Aunque algunos creen que los operadores marítimos podrían evitar pérdidas este año gracias a los contratos a largo plazo, Monroe opina que los propietarios de la carga presionarán para reducir las tarifas y alinearlas con las tarifas spot. Además, se observa una disminución de las tarifas de contrato de cara al segundo semestre.
En definitiva, el panorama se aclarará a medida que se publiquen las cifras de desempeño de las navieras en el segundo trimestre.
Fuente: MundoMarítimo