¿Cómo afecta la sequía en el Canal de Panamá al transporte marítimo a nivel mundial y qué repercusiones tiene en las cadenas de suministro? La respuesta es clara, y las consecuencias son significativas. En una entrevista con CNTG Europe, Peter Sand, analista jefe de Xeneta, revela que la situación ha llevado a cadenas de suministro menos eficientes y a un menor flujo de carga a través de esta arteria vital para el comercio global. Además, se observa un aumento del 11% en las tarifas, superando los US$3000 en rutas clave desde Shanghái hasta Houston.
Desde el anuncio de las restricciones de calado y tránsito por parte de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), la intensidad de las limitaciones ha ido en aumento. Esta situación tiene un impacto directo en importadores de la costa este de EE.UU. (USEC) y la costa estadounidense del Golfo de México, especialmente aquellos que reciben bienes del Lejano Oriente. A pesar de alternativas como el Canal de Suez, no son opciones preferidas, especialmente durante la temporada de compras navideñas en Estados Unidos. Además, el Canal de Panamá es crucial para exportadores de perecederos en la costa oeste de Sudamérica y para el transporte de gas natural licuado (GNL).
Peter Sand destaca los desafíos adicionales para cargas que no se transportan en contenedores, señalando que hay limitaciones para commodities clave, con costos adicionales que pueden llegar a los US$4 millones, como se evidenció en una subasta reciente. El analista también menciona que algunos buques están agregando entre 600 y 800.000 dólares por tránsito, un costo que eventualmente recae en los consumidores.
En medio de estas restricciones, las líneas navieras anuncian recargos adicionales, elevando las tarifas de flete normales entre 300 y 500 dólares hasta alcanzar los 3.000 dólares. Peter Sand advierte que, aunque la demanda aún está baja debido a la pandemia, este aumento de costos se trasladará a los consumidores. Además, destaca que las líneas navieras, a pesar de la presión a la baja sobre las tarifas, están introduciendo nuevos buques en un momento innecesario, lo que podría generar más ineficiencias en las cadenas de suministro.
La situación en el Canal de Panamá también afecta al mercado granelero, especialmente a los expedidores que envían granos desde la costa estadounidense del Golfo de México a Asia. Los tiempos de espera de hasta tres semanas y los costos de flete más altos amenazan la demanda de proveedores estadounidenses de maíz y soja, que ya han perdido participación de mercado frente a Brasil en los últimos años, según Reuters.
En resumen, la disrupción en el Canal de Panamá está generando impactos significativos en las cadenas de suministro a nivel global, aumentando la ineficiencia y los costos, y afectando a diversos sectores, desde importadores y exportadores hasta consumidores finales.