Nicaragua, Guatemala y El Salvador apuestan por proyectos de gran envergadura para reducir la congestión vial, facilitar el flujo de pasajeros y garantizar la movilidad de mercancía, reduciendo tiempos de desplazamientos.
Tres apuestas millonarias, impulsadas por los gobiernos nacionales y las municipalidades, traerán modernidad de primer mundo a la región y propiciarán una gestión vial más eficiente, con el uso de nuevas tecnologías amigables con el medioambiente.
Aerómetro de Guatemala: Sistema de transporte público por cable aéreo, 100% eléctrico, diseñado para una de las rutas de mayor flujo vehicular de la capital guatemalteca. Está integrado por dos ejes (líneas), uno irá desde el puente El Trébol hasta la calle Montúfar y la Plaza España (Zona 9) y el otro del puente El Trébol hasta la colonia Molino de las Flores, en el municipio de Mixco, e incluye una central de transferencia para buses extraurbanos provenientes del occidente del país. Recorrerá cerca de nueve kilómetros, en un tiempo de 28 minutos, tendrá la capacidad de transportar 5.500 pasajeros por hora y más de 374.000 al día y 12 estaciones que conectarán con tres líneas del Sistema TransMetro, provistas de cabinas y sanitarios. El sistema está diseñado para recorrer por su propia vía, sin bloquear carriles vehiculares e implica unos 20.000 m2 de transformación del espacio público dentro de su área de influencia.
Tren del Pacífico de El Salvador: Transportará mercancías y pasajeros y conectará el puerto de Acajutla (zona occidental y principal puerto salvadoreño) con San Salvador, en una ruta de alrededor de 82 kilómetros. La meta del gobierno es potenciar la capacidad logística del país y ampliar el sistema ferroviario paralelo al océano Pacífico desde el puerto de Acajutla hasta La Hachadura (cerca de la frontera con Guatemala). Forma parte de otros proyectos de infraestructura, como el Aeropuerto del Pacífico.
Metrobús de Managua, Nicaragua: Será el primer bus de tránsito rápido en Managua, orientado a mejorar el servicio de transporte público de Este a Oeste de la capital nicaragüense. Forma parte del proyecto de modernización y ampliación de la pista Juan Pablo II, contará con un carril exclusivo dotado con 17 paradas y tendrá la capacidad de transportar a unas 800.000 personas por día. Con una longitud de 10 kilómetros, pretende habilitar 950.000 m2 de espacio comercial, el cual se convertiría en el principal foco económico de la capital.
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