El talento y liderazgo femenino juegan un papel fundamental en las empresas. No solo es crucial atraer a mujeres talentosas, sino también retenerlas y promoverlas para aumentar su presencia en la industria a largo plazo. En el marco del segundo «Día Internacional de la Mujer en el Sector Marítimo», Maersk y la Asociación de Mujeres de la Industria Naviera y del Comercio Internacional (WISTA Chile) organizaron un taller relacionado con el lema de este año, promovido por la Organización Marítima Internacional (OMI) bajo el título «Movilización de redes para la igualdad de género». El taller se centró en la atracción del talento femenino en la industria logística y del transporte marítimo, y destacó el liderazgo de las mujeres profesionales en la región.
La moderadora del evento fue María José Fuentes, Especialista en Comunicaciones de Maersk. Más de 300 asistentes se conectaron a través de Teams, incluyendo más de 50 socias de WISTA Chile y una delegación de 16 socias de WISTA Perú. Junto con los ejecutivos de Maersk, compartieron sus desafíos en materia de equidad de género y aprendieron de ejemplos de sociedades más transversales, como la danesa, cuya comprensión de los roles de género no genera conflictos entre el desarrollo profesional y personal-familiar de las personas.
Lisette Abarca, Responsable de Recursos Humanos para WCSA (Área de las Américas) en Maersk, dio inicio a la sesión profundizando en los beneficios que aporta la diversidad de género al bienestar socioeconómico y a la toma de decisiones objetiva. «Las mujeres tienen un impacto tremendo en el ámbito laboral, especialmente en los niveles gerenciales más altos, que son fundamentales para navegar en la incertidumbre», destacó Abarca, una profesional con más de 25 años de experiencia en la compañía danesa.
También resaltó la importancia de que las empresas cuenten con políticas corporativas de maternidad que faciliten el regreso al trabajo de las madres. Catalina Pastenes, Responsable de Capacitación y Bienvenida de Personal, compartió su experiencia personal de conciliar su desarrollo profesional con la llegada de sus hijos, y cómo la cultura, misión, visión, políticas y estructura de la compañía le permitieron reintegrarse a sus funciones después de convertirse en madre.
«Para crecer en el trabajo, es necesario cambiar nuestra actitud y enfoque: no subestimarnos y dejar de lado los sesgos de género que nos limitan a ciertas tareas o funciones; hacer que nuestras parejas sean socios en la vida familiar y compartir responsabilidades; y permitirnos más libertad para que las cosas fluyan, sin renunciar a los desafíos y sin estancar nuestra carrera profesional», resaltó Pastenes. Además, hizo hincapié en la importancia de inculcar la equidad de género desde nuestro papel como madres, en beneficio de las futuras generaciones.
