Mientras las tarifas de contrato a largo plazo muestran signos de fortalecimiento, las tarifas spot en la ruta Transpacífico continúan su descenso desde principios de septiembre. Descubre cómo las líneas navieras gestionan la capacidad y las implicaciones para el comercio.

Las tarifas de contrato a largo plazo que recientemente mostraron signos de fortalecimiento, contrastan con la tendencia a la baja de las tarifas spot en la ruta Transpacífico desde principios de septiembre. En la última semana, estas últimas se han situado entre un 17% y un 20% por debajo de sus niveles a fines de agosto. Esta disminución, combinada con un aumento en las cancelaciones de itinerarios (blank sailings), como la suspensión del servicio ‘PN3’ por parte de THE Alliance «hasta nuevo aviso», probablemente se extenderán a lo largo de octubre. Estos factores podrían indicar que los volúmenes máximos de este año ya han quedado atrás, según Judah Levine, jefe de Investigación de Freightos.

Levine señala que las tarifas spot y los volúmenes continúan disminuyendo, a pesar de que el gasto de los consumidores estadounidenses en bienes se mantuvo estable en agosto. «Un análisis reciente sugiere que parte del crecimiento del gasto se debe a tipos de bienes, como videojuegos, que no se envían en contenedores marítimos, lo que contribuye a la desconexión entre el gasto y el transporte».

Sin embargo, a pesar de las caídas recientes, las tarifas a la costa oeste de Estados Unidos (USWC) de $1.778/FEU (-5%) siguen siendo considerablemente más altas que en 2019, mientras que las tarifas de la costa este (USEC) de $2.650/FEU están casi en línea con las de 2019.

El uso de la capacidad en los buques que llegan a la USWC supera el 90%, mientras que en la USEC se sitúa en torno al 80%. Además, las tarifas spot siguen siendo más altas que las de los contratos a largo plazo y probablemente están por encima del punto de equilibrio, lo que indica que las líneas navieras están gestionando con éxito la capacidad en la ruta Transpacífico por el momento.

Según Levine, las líneas navieras seguirán aplicando blank sailings y suspensiones de servicios en las próximas semanas para mantener la capacidad y evitar una mayor caída de las tarifas, pero esto será un desafío a medida que los volúmenes disminuyan y se añada nueva capacidad al mercado global durante el resto de 2023.

En resumen, las tendencias en las tarifas y la capacidad en las rutas marítimas, particularmente en el Transpacífico, están siendo afectadas por diversos factores, y las líneas navieras están tomando medidas para gestionar esta dinámica cambiante.