El repunte de las tarifas en rutas clave podría agravarse por los incrementos en costos navieros y la problemática del Canal de Panamá.

El índice World Container Index (WCI) de Drewry, que monitorea las tarifas spot, ha experimentado un aumento constante durante seis semanas consecutivas. Este incremento se refleja claramente en las rutas Shanghái – USWC, donde las tarifas son un 42% más altas que antes de la pandemia, y en la ruta Shanghái – USEC, con un aumento del 21%. En la ruta Asia-Europa, aunque el aumento ha sido marginal en las últimas dos semanas, muestra signos de mejora. Asimismo, la ruta Norte de Europa – USEC presenta cambios positivos marginales, indicando una detención temporal del colapso.

Lars Jensen, analista de la industria marítima, señala la situación de las backhauls, que muestran una diversidad de cambios en comparación con el periodo prepandemia. Por ejemplo, en la ruta Norte de Europa – Asia, las tarifas se mantienen casi al nivel de 2019, mientras que en USWC – Asia se han duplicado y en USEC – Norte de Europa son un 50% más elevadas.

Estas cifras respaldan las observaciones de Hapag-Lloyd, que, tras presentar sus resultados trimestrales, sugiere que la caída de un año en la industria del transporte de contenedores podría estar experimentando un cambio, aunque aún no se confirma la sostenibilidad de este repunte. Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd, menciona que si bien el mercado no es robusto, se vislumbran «brotes verdes» y una estabilización gradual. Además, destaca que la economía global muestra signos positivos, tanto en los Estados Unidos como en los mercados emergentes, y espera una disminución de la inflación en los próximos meses.

El comportamiento de la demanda es un factor clave en estas evaluaciones. Habben Jansen apunta a un mejor volumen de carga en las últimas semanas, incluso en comparación con el año anterior, lo que se refleja en la recuperación de las tarifas spot en rutas principales. Estos elementos lo llevan a ser cautelosamente optimista a mediano plazo.

Dos factores adicionales también influyen en la situación. Hapag-Lloyd menciona que la gestión de las líneas navieras jugará un papel fundamental en el aumento de las tarifas a largo plazo, debido a los mayores gastos, como el fletamento y los costos de combustible. Esto contrasta con el periodo prepandemia y se espera que las tarifas se estabilicen en niveles más altos.

Además, la sequía que afecta el suministro de agua en el Canal de Panamá tiene un impacto inmediato en las tarifas. Las restricciones en el Canal han llevado a un aumento en las tarifas spot desde China hasta la Costa del Golfo de EE. UU., lo que agrega una capa adicional de complejidad.

A pesar de los desafíos actuales, la situación sigue evolucionando. La reducción en la capacidad de reserva de tránsito en el Canal de Panamá y la congestión de buques merecen atención, especialmente de cara a las próximas temporadas de otoño e invierno.

En resumen, el repunte en las tarifas marítimas, junto con los mayores costos navieros y las complicaciones en el Canal de Panamá, conforman un panorama complejo que requiere una evaluación constante. Aunque hay indicios alentadores, la estabilidad y la sostenibilidad de estos cambios aún son inciertos.