El puerto de Caldera urge ser intervenido, ya que se encuentra a un 90% de saturación. Así lo indicó Widman Cruz Méndez, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop), ante la Comisión Especial Legislativa de la Provincia de Puntarenas.

En su exposición dijo que esa terminal portuaria necesita nuevos equipos, construcción de módulos y además continuar obras de dragado, ya que no está dando más. También mencionó que se analizan posibilidades para modernizar el puerto. “Hay dos opciones: la primera es esperar la licitación pública internacional para realizar las obras de modernización, indiferentemente de la ocupación actual, más el tiempo que conlleve el proceso licitatorio. 

La otra es tomar la solicitud de las cámaras empresariales, negociar obras mitigantes con el concesionario actual en la línea de obras urgentes determinadas en el plan maestro”, declaró. “Con eso se podría descongestionar el puerto de Caldera mientras se realiza la licitación pública internacional. Esa solicitud de las cámaras viene desde hace tres o cuatro años. Eso lo pospusieron hasta que llegó este gobierno y nos centramos en eso porque estamos saturados. Necesitamos bajar la aguja de un 90% a un 70%, como estaba antes, en 2016, para que el puerto sea más operativo”, añadió. 

Cruz detalló que entre las obras urgentes para Caldera están el adoquinamiento de 25.000 metros cuadrados (m²) y reforzamiento para el almacenamiento de contenedores, además de colocación de 20.000 m² de pavimento liviano para vehículos y la demolición de la Bodega 1, que está frente a la línea de atraque. “Ya eso no se usa en ningún puerto del mundo. Lo idóneo es demolerlo y ese espacio se usa para convertirlo en un patio de contenedores reforzado. 

¿Qué más nos piden las cámaras? Escáner para importaciones y exportaciones con una zona de inspección controlada por Aduanas, 130 tomas reefer con un rack adicional para contenedores refrigerados, carriles internos, zonas de pesajes de doble salida, estancia para camioneros, laboratorio fitosanitario, reemplazar montacargas y camiones”, detalló.  “Se necesita además una campaña de dragado de entre dos y tres años. Se necesita continuar (las obras) en el puerto hasta que finalice la concesión. Estas obras deben realizarse inmediatamente porque el puerto está saturado y no tomaron decisiones. Aun con todo eso, no se deberían generar incrementos tarifarios en el puerto”, añadió. El presidente ejecutivo del Incop estimó que, si todo cursa “como Dios manda”, la licitación del puerto de Caldera podría hacerse antes de 2031. 

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