Se proyecta un aumento en tarifas y riesgos para los contratos a largo plazo.
El 2024 podría ser un año de gran inestabilidad en las cadenas de suministro a nivel global debido a los esperados incrementos en los costos del transporte marítimo. En este sentido, Xeneta ha realizado un exhaustivo análisis de las tarifas actuales y ha calificado el estado del mercado como insostenible.
Patrik Berglund, CEO de Xeneta, afirma que «los costos del transporte marítimo de mercancías se han desplomado en 2023, disminuyendo cerca del 60% en contratos a largo plazo a nivel mundial, y en algunas rutas, como el Transatlántico hacia la costa este de EE.UU. (USEC) y el Lejano Oriente hacia Europa, las tarifas a corto y largo plazo han caído cerca del 80%.»
Añade, además, que «las tarifas de flete son tan bajas que las líneas navieras están prácticamente subsidiando el transporte de mercancías a nivel mundial.»
Sin embargo, la industria marítima no permitirá que esto continúe, lo que claramente tendrá consecuencias. Berglund anticipa que «las principales líneas navieras aumentarán las tarifas, ya sea en 2024 o posteriormente, pero este incremento es inevitable y se realizará antes que tarde.»
Xeneta advierte a las empresas (propietarios de la carga y expedidores) que han firmado contratos a largo plazo con líneas navieras a tarifas más bajas en 2023 que podrían ser las más afectadas si el mercado cambia.
Berglund, quien discutió estas preocupaciones tras la publicación del informe Ocean Freight Outlook 2024 de Xeneta, añade que «las líneas navieras revisarán los contratos acordados en 2023 y, en muchos casos, los considerarán no rentables. Aprovecharán todas las oportunidades posibles para no transportar contenedores de esos clientes.»
«En su lugar, optarán por transportar contenedores de clientes con tarifas de contrato más saludables para 2024, si el mercado sube. Puede parecer injusto, y quizás lo sea, pero las líneas navieras tienen derecho a hacerlo», argumenta el analista, quien también señala que «ya hemos observado este tipo de comportamiento oportunista por parte de las líneas navieras durante la pandemia para mantener sus resultados.»
Este escenario plantea un desafío significativo para los propietarios de carga y expedidores, ya que podrían enfrentar dificultades si sus productos quedan varados en puertos lejanos. Por lo tanto, es esencial que quienes están negociando nuevos contratos tengan acceso a datos de mercado actualizados para comprender y mitigar los riesgos potenciales.
Según Xeneta, la salvación para las empresas en 2024 podría residir en el exceso de capacidad persistente en el mercado, que alcanzó niveles récord en 2023. Si esta tendencia continúa, las líneas navieras podrían optar por transportar contenedores de diferentes rangos de precio, lo que beneficiaría a las empresas.
En los últimos años, el sector del transporte marítimo ha enfrentado numerosos desafíos, incluida la congestión debida a la pandemia de COVID-19 y la recesión económica global. La disminución del gasto de los consumidores y la demanda de bienes han tenido un impacto negativo en la industria naviera.
Berglund advierte sobre la situación económica actual y los conflictos en diversas partes del mundo como factores que amenazan el futuro de la industria naviera.
Además, en 2024, las líneas navieras deberán enfrentar nuevas regulaciones sobre emisiones, como el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (EU ETS) y una aplicación más estricta del Indicador de Intensidad de Carbono (CII) de la OMI, lo que las obligará a pagar por sus emisiones. Aunque se aplauden los esfuerzos en pro de la sostenibilidad, Berglund critica las expectativas poco realistas.
Finalmente, Berglund aconseja a los propietarios de carga y expedidores mantenerse flexibles y estar preparados para afrontar los riesgos y oportunidades inesperados que 2024 pueda traer. «La disrupción es la norma y podría haber cambios inesperados en el mercado. Por eso es crucial comprender las cadenas de suministro y tener acceso a datos en tiempo real sobre las tarifas de envío de transporte marítimo», concluye.